El documento trata sobre los conflictos ambientales en Venezuela causados por la acumulación excesiva de basura. La falta de cultura de reciclaje y la indiferencia de las autoridades ambientales han llevado a la contaminación generalizada del agua, el suelo y el aire. Se necesita mayor participación ciudadana y cumplimiento de las leyes ambientales para reducir la generación de residuos y gestionarlos de manera sostenible, resolviendo así este grave problema ambiental y de salud pública.
1. UNIVERSIDAD “FERMIN TORO”
FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE RELACIONES INDUSTRIALES.
CONFLICTO
AMBIENTAL.
Williannys Alejandra Mujica M.
24.340.267
Cabudare, marzo 2018.
2. El tema de dicha presentación trata de los Conflictos Ambientales, que no es
más que los problemas originados debido a grupos de individuos que contaminan
el ambiente, provocando de esta manera un impacto en la vida de los demás, lo
cual afecta tanto al equilibrio ambiental como a la calidad de vida de las personas.
La presencia de estos conflictos es un tema de gran importancia en la actualidad
ya que son tomados en cuenta en la toma de decisiones que implican al medio
ambiente. Ahora bien para entrar de lleno en dicho tema nos enfocaremos en
nuestro territorio venezolano en general, ya que existe a nivel nacional un
inconveniente ambiental, lo cual no está distante a las complicaciones que tiene
nuestra humanidad, en esta oportunidad el desenfrenado desarrollo y progreso de
la basura, esto sumado a lo exagerado del consumismo, dando como resultado una
acumulación extrema de basura la cual no solo deteriora las cloacas y el medio
ambiente sino que conlleva al reconocido conflicto ambiental.
Vale la pena destacar que las causa que han generado dicho conflicto ambiental,
vienen dadas del desmesurado crecimiento en el volumen de los residuos en la
sociedad actual, y como consecuencia poniendo en peligro la capacidad de la
naturaleza para mantener nuestras necesidades y las de futuras generaciones. La
basura se considera uno de los problemas ambientales más grandes de nuestra
sociedad.
La población y el consumo per cápita crece, y por ende la basura; pero el espacio
no y además su tratamiento no es el adecuado. Es de importante destacar que hasta
el día de hoy la gestión de los residuos se ha centrado principalmente en un único
aspecto, la eliminación de los mismos hacerlos desaparecer de la vista a través de
rellenos sanitarios y en algunos casos, de incineradores.
Estas son algunas soluciones, no se toma en cuenta la necesidad de reducir el
consumo de materias primas y de energía, y plantean serios riesgos para el medio
ambiente y la salud de las personas. En nuestro país, la población en general no
presenta una cultura de interés en el destino de los residuos, la mayor preocupación
es la necesidad de contar con un servicio de recolección de los mismos. Una vez
que fueron retirados de la vista de los generadores, para muchos ya está resuelto
el problema.
No hay mucho interés en efectuar una reducción importante en la generación,
como base para un manejo sustentable, para lograr la preservación de los recursos
naturales y tampoco interés en los mecanismos de disposiciónfinal, salvo que ellos
representen una amenaza para la salud en los casos de poblaciones circundantes.
Sin embargo, todos somos consumidores y responsables de la basura que
generamos en relación a la calidad y la cantidad.
3. Por lo tanto, también jugamos un papel fundamental en la generación de
residuos. La generación de basura trae consigo los siguientes impactos
ambientales:
El consumo de energía y materiales: se utilizan para elaborar envases y
productos que después desechamos. Esta energía y estos materiales con
frecuencia provienen de recursos que no son renovables, por ejemplo del
petróleo y de minerales. Cuando desechamos lo que consideramos basura,
en realidad estamos tirando recursos naturales.
La contaminación del agua: el agua superficial se contamina por la basura
que tiramos en ríos y cañerías. En los lugares donde se concentra la basura
se filtran líquidos, conocidos como lixiviados, que contaminan el agua del
subsuelo de la que, en nuestra ciudad, todos dependemos. Cabe aclarar que
en los rellenos sanitarios los lixiviados no contaminan el agua ni el suelo
porque están controlados y debidamente tratados. La descarga de la basura
en arroyos y canales o su abandono en las vías públicas, también trae
consigo la disminución de los cauces y la obstrucción tanto de estos como
de las redes de alcantarillado. En los periodos de lluvias, provoca
inundaciones que pueden ocasionar la pérdida de cultivos, de bienes
materiales y, lo que es más grave aún, de vidas humanas.
La contaminación del suelo: la presencia de aceites, grasas, metales
pesados y ácidos, entre otros residuos contaminantes, altera las propiedades
físicas, químicas y de fertilidad de los suelos.
La contaminación del aire: los residuos sólidos abandonados en los
basurales a cielo abierto deterioran la calidad del aire que respiramos, tanto
localmente como en los alrededores, a causa de las quemas y los humos,
que reducen la visibilidad, y del polvo que levanta el viento en los periodos
secos, ya que puede transportar a otros lugares microorganismos nocivos
que producen infecciones respiratorias e irritaciones nasales y de los ojos,
además de las molestias que dan los olores pestilentes.
También, la degradación de la materia orgánica presente en los residuos
produce una mezcla de gases conocida como biogas, compuesta
fundamentalmente por metano y dióxido de carbono (CH4 y CO2), los cuales
son reconocidos gases de efecto invernadero (GEI) que contribuyen al
proceso de cambio climático. Además de la contaminación del aire, la tierra
y el agua; la mala gestión de los residuos tiene efectos perjudiciales para la
salud pública (por la contaminación ambiental y por la posible transmisión de
enfermedades infecciosas vehiculizadas por los roedores que los habitan) y
degradación del medio ambiente en general, además de impactos
paisajísticos.
4. Asimismo, la degradación ambiental conlleva costos sociales y económicos tales
como la devaluación de propiedades, pérdida de la calidad ambiental y sus efectos
en el turismo. Cabe destacar que en Venezuela la falta de Cultura de reciclaje causa
actualmente, este conflicto, se presenta por la contaminación de empaques de
frituras, latas de refresco, pañales desechables, discos compactos rayados de
música, cajas de equipos electrónicos y demás residuos orgánicos en las diferentes
áreas del país.
El uso incorrecto o la falta de pipotes para dividir la basura, en el que se vierten
los residuos o desechos, únicamente para: plásticos, papel y cartón, orgánico
(desechos de comida) y metales, para luego sean depositados en contenedores
para su respectivo reciclaje según el tipo de material que utiliza una empresa para
generar bienes de consumo.
A esta lamentable situación, hay que agregar la indiferencia de los organismos
públicos ambientales dedicados a fomentar la reducción, reutilizar y reciclar,
materiales de consumo masivo utilizados por las personas, con el fin de cambiar la
contaminante realidad que se vive en el país. Ya que dichos funcionarios, no
realizan campañas de concientización y exigir al público en general el cuidado
obligatorio en cuanto al mantenimiento constante de las diferentes áreas donde
conviven, haciendo el uso correcto de bolsas y recipientes de basura.
Cabe destacar que los procedimientos de manejo que se debe aplicar ajustado
a la normativa legal vigente en Venezuela de acuerdo a dicha situación de
acumulación de basura o desechos sólidos de cualquier tipo, a incrementado
considerablemente. Es por esto, que el estado venezolano debe exigir el
cumplimiento de las normas y leyes, por parte de la población en general y las
empresas, y sanciones de no cumplirlas.
Es importante además señalar, el uso de las normas ISO 14000 tanto en
empresas públicas como privadas para así evaluar la correcta implantación de
política ambiental que deben tener y tomar en cuenta las empresas para contribuir
mediante la ecoeficiencia administrativa.
Para finalizar, como solución a dicho conflicto ambiental es necesario considerar
la participación ciudadana como instrumento para su solución, con lo cual, es
posible la apertura de espacios para el debate, equidad de distribución de
beneficios, costos del crecimiento económico. Esto, debido a que la interacción con
la comunidad es un elemento que despierta el sentido de pertenencia de los autores
involucrados en el conflicto ambiental, dando pie a la gestión de cambios a nivel
general, mejorando relaciones con la comunidad y el ambiente, anticipando el
conflicto para prevenirlo y cuando exista realizar acciones eficaces y eficientes para
resolverlo.