La constitución argentina se divide en dos partes principales. La primera parte establece los derechos y garantías de los ciudadanos argentinos. La segunda parte describe las tres ramas del gobierno: el poder legislativo, el poder judicial y el poder ejecutivo. El poder legislativo está dividido en la Cámara de Diputados y el Senado. El poder judicial tiene la autoridad sobre el sistema legal. Y el poder ejecutivo es encabezado por un presidente electo que tiene la autoridad sobre el gabinete y los ministros.