La Constitución Argentina establece las atribuciones del gobierno federal, provinciales y las prohibiciones al gobierno federal. El gobierno federal tiene atribuciones como sostener el culto católico, regular las formas procesales y establecer contribuciones. Las provincias conservan atribuciones como dictar su propia constitución y darse sus propias instituciones locales. El gobierno federal no puede octaculizar el derecho de transito ni otorgar facultades extraordinarias al ejecutivo nacional.