Los ecosistemas terrestres son aquellos en los que los animales y plantas viven en el suelo y el aire, encontrando todo lo que necesitan para sobrevivir. Existen diferentes tipos de hábitats terrestres como desiertos, praderas y selvas, dependiendo de los factores abióticos de cada ecosistema. Las distintas especies de plantas y animales que habitan cada hábitat se han adaptado y desarrollado características para sobrevivir en él.