Las pilas y baterías usadas son residuos contaminantes porque contienen metales pesados como magnesio, plomo, zinc y litio que pueden afectar la salud. Al tirar pilas usadas en el mar o en desagües que desembocan en el mar, estos contaminantes dañan a los peces y otros organismos marinos. Es importante desechar las pilas y baterías usadas de forma segura para evitar la contaminación de los mares y proteger la vida marina.