La convivencia familiar se refiere al ambiente de respeto, tolerancia, comprensión y cooperación entre los miembros de una familia. Factores como la práctica de valores, la capacidad de enfrentar crisis positivamente y resolver problemas favorecen la armonía familiar, mientras que la unión conyugal sin amor, el egoísmo, las conductas antisociales y la desigualdad entre sus miembros dificultan la convivencia.