El correo directo consiste en enviar información publicitaria por correo postal o electrónico a una base de datos de clientes actuales y potenciales. El objetivo es promover los beneficios de un producto de manera atractiva para evitar ser descartado. La medición del correo directo electrónico es más rápida que el postal, midiendo tasas de entrega, rechazo y respuesta, además de seguimiento de navegación. La medición también incluye encuestas aleatorias y grupos focales sobre la recepción del correo.