Una mendiga acepta el reto del rey de pasar 100 días en su balcón sin comer ni beber para ganarse convertirse en su esposa. Aguanta 99 días y 23 horas pero se retira a la hora antes de completar el reto al darse cuenta que el rey solo pensaba en sí mismo y no la valoraba, a pesar de su sufrimiento. La moraleja es que si alguien no te hace sentir valorado y no está dispuesto a comprometerse y entregarse igual que tú, no te merece.