La criptografía consiste en dos técnicas, la criptografía y el criptoanálisis. La criptografía convierte un texto claro en un criptograma, mientras que el criptoanálisis trata de descifrar un criptograma sin autorización. Los sistemas criptográficos actuales usan algoritmos públicos junto con claves secretas para lograr un alto nivel de seguridad y hacer que los algoritmos sean más probados y seguros.