Este documento ofrece consejos para enfrentar las crisis con una actitud positiva. Sugiera ver las crisis como oportunidades para aprender y cambiar en lugar de problemas, y preguntarse qué puede aprender de la situación y cómo puede mejorar. Además, recomienda mantener la fe en que la tormenta pasará y volverá la luz, y buscar calma, renovación y ayuda espiritual para superar las crisis.

1. Crisis curativas En la crisis ten fe, no tu fe en crisis.

2. En una vorágine tienes más luz si borras de tu mente la palabra problema y hablas de situación . Vives un aprendizaje, no una derrota.

3. Tu vida depende de cómo miras la realidad: con un enfoque positivo o negativo, con fe o negativismo.

4. . Ganas paz si asumes con fe y entusiasmo lo que tú mismo rotulas como “malo” sin serlo.

5. En una crisis pregúntate: ¿Qué aprendo? ¿Para qué llega esta situación a mi vida? ¿Qué cambios necesito hacer? ¿Qué oportunidad se esconde acá?

6. Felicidad no es la ausencia de “problemas”, sino la habilidad de salir adelante con ellos.

7. Asume cada dificultad como una oportunidad porque hay tanta belleza en la primavera como en el invierno.

8. Todos los seres, también los que obran bien, atraviesan noches oscuras y soportan pruebas exigentes.

9. La tempestad va a amainar, las brumas se irán y de nuevo llegarán la luz y la esperanza.

10. Si crees que esta en crisis por alguien, no juzgues y perdona. Cada espíritu está en su proceso y en otro grado de consciencia.

11. Para superar las crisis elige: Calmarte, renovarte, buscar ayuda, ir a lo esencial, ser más espiritual, ser creativo.

12. No culpes a Dios. Él no envía males ni te quita a nadie. Hay un Plan de vida en lo esencial que se traza con el Creador antes de encarnar.

13. Hay un Plan pero eres libre para volar o hundirte. Persevera y tu fe será como un árbol centenario que resiste la fuerza del huracán.

14. Vive conectado con los dos seres de luz que te acompañan siempre: tu ángel protector y tu ángel guía. Ten fe.

15. Fe es creer que, pase lo que pase, eres capaz de manejarlo con Dios y con amor. Del más reciente libro de Gonzalo Gallo: CRECER CON LAS CRISIS