La crisis del petróleo de 1973 comenzó cuando los países de la OPEP elevaron drásticamente los precios del petróleo en respuesta al apoyo estadounidense a Israel durante la guerra de Yom Kippur, lo que desestabilizó la economía mundial. Como resultado, los países buscaron alternativas energéticas como la energía nuclear en Francia, la madera en Canadá y EE. UU., y la reducción del consumo de petróleo en Grecia.