La crisis del petróleo de 1973 se debió a la decisión de la OPEP de cuadruplicar el precio del petróleo en respuesta al apoyo occidental a Israel durante la guerra de Yom Kippur, sumiendo a muchos países en una grave crisis económica. España se vio afectada por el aumento de la deuda exterior, la inflación y el desempleo. El gobierno tomó medidas como utilizar energías alternativas y políticas fiscales y monetarias para contrarrestar los efectos negativos de la crisis.