El documento describe cómo tres jóvenes ejecutivos recientemente contratados por una empresa de más de 100 años se sintieron incómodos al tratar de enseñar a los demás cómo hacer las cosas en lugar de reconocer la historia y experiencia de la organización. Un ejercicio les ayudó a darse cuenta de que debían tomar su lugar respetando lo construido por quienes llegaron antes para que pudieran aportar desde ahí y mejorar las relaciones dentro de la empresa.