Evaluación del clima laboral: ¿fotos con poses y retoques?
1. Tan de moda en las organizaciones de hoy, las evaluaciones de clima
laboral suelen medir los esfuerzos de la empresa… por “aprobar” la
evaluación. Como una instantánea del momento, las políticas,
protocolos, manuales, directrices, reuniones de gerencia orientadas a
lograr el mejor puntaje le han quitado la espontaneidad a la “foto”,
que termina mostrando los sobresalientes es(di)fuerzos
organizacionales para salir “lindos” en la toma.
Evaluación del
Clima Laboral:
¿foto con poses y
retoques?
Por Piero Alvarado Gervasi http://www.congruencia.pe/
2. Con desesperación se implementan las acciones necesarias
para mejorar los indicadores: fiestas y viajes, talleres de
sensibilización y de habilidades soft; campañas de
comunicación interna y endomarketing; y en algunos casos,
hasta “retoques” y exclusiones a los parientes
“impresentables”. El pensamiento lineal y lógico ha separado
el clima, en malo y en bueno, al primero se le quiere lejos (se
le mira mal y hasta se le quita la mirada), al segundo hay que
mantenerlo cerca (se le ubica en un pedestal). En el contexto
sistémico el clima laboral se sabe uno, no entiende la irreal
división. Se sabe consustanciado, no existe el uno sin el otro.
Se saben –de alguna manera- lo mismo. Ambos son
manifestación completa de una misma expresión
organizacional. No son contrarios, son complementarios.
3. Una intervención sistémica empieza por reconocer que no están
separados. Así, por ejemplo, toca comprender que la falta de
comunicación empática que muestra hoy un equipo fue la solución
en un pasado dónde el foco en el resultado y la acción prescindió de
ella para la subsistencia de la organización. Que la enfermedad, el
ausentismo y la alta rotación de un área es la forma –inconsciente-
que tienen de honrar a los integrantes que perecieron en un
accidente laboral. Que ese gerente que tozudamente se aferra en
defender la misión que está cambiando la empresa, no es un
“rebelde sin causa” sino el síntoma de un sistema que honra su
pasado, su historia, su know How.
Cuando las organizaciones se reconcilien con eso que el pensamiento lineal
llama “clima malo”, estarán integrando aquella dimensión que le aporta
dirección y feedback a los esfuerzos por mejorar el clima laboral, que muestra
el potencial, el anhelo más profundo del equipo. Y así la foto estará completa,
sin poses, ni retoques. Completos, sin que nadie, ni nada falte. Tomando de
todo la fuerza de lo que son y serán.