Imagina que te pidieran escribir tu autobiografía y antes de entregarla a tu editor decidieras arrancar las páginas en las que relatas aquellos eventos que aun llevan para ti una carga de dolor o humillación, de culpa o resentimiento, de vulnerabilidad y derrota. ¿Sin esas páginas podrías decir que tu autobiografía está completa?, ¿sin esos eventos se podría entender plenamente quien eres hoy? ¿sin esas experiencias tu vida está completa? Con este artículo busco generar algunas comprensiones y, con un ejercicio sistémico, quizá hasta acompañarte a integrar los pasaje dolorosos de tu vida y, de esta manera, estar "completo" con todo lo que pasó, convirtiéndolo en una experiencia de aprendizaje y en un recurso de vida.