19. Entonces, se acercó al arroyo a beber agua para calmarse.
Pero vio que bajo el agua había un animalito pequeño, de
mirada dulce, orejitas redondas y una carita tan triste como
la de él.
20. Asombrado y lleno de ternura lo
miró con cariño y le sonrió, el
animalito hizo lo mismo. Luego
bailó e hizo mil piruetas para darle
ánimo, ¡y el animalito también
bailó! Le pareció tan tierno y
gracioso que se le pasó la pena.
21. Entonces el búho que observaba
desde la rama de un árbol le dijo:
- ¡Ey, ratoncito! Cómo me he divertido
al verte jugar con tu propio reflejo.
22. - ¿Mi propio reflejo?...
- Respondió confundido.
23. - ¿Mi propio reflejo?...
- Respondió confundido.
24. Y así supo el ratoncito cómo lucía. No tenía
la melena del león, ni el cuello de la jirafa,
y mucho menos, los ojos del mono, pero
tenía una mirada dulce, unas orejitas
pequeñas, y, además, era tierno y
gracioso. Entonces, saltó de alegría. Por fin
sabía cómo era y se gustó mucho.
26. • Pega el cuento en tu cuaderno.
• Localiza y subraya los adjetivos
que encuentres.
RECUERDA
Los adjetivos señalan cualidades
de personas, animales y cosas