El cuento habla de un rey que ofreció un premio al mejor artista que pudiera capturar la paz perfecta en una pintura. Dos pinturas fueron las favoritas del rey: la primera mostraba un lago tranquilo, la segunda montañas tormentosas con un pájaro en su nido. El rey eligió la segunda porque la verdadera paz significa permanecer calmado a pesar de los problemas.