cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
Cuentos Coeducacion
1. JUANA Y SERGIO
Erase una vez, en un lugar de
Extremadura, de cuyo nombre no
suelo acordarme, existía un
pueblecito llamado Miralbosque
en el que vivían pocas personas
para los metros cuadrados de
extensión que había. Al adentrarse
en el pueblo, podía distinguirse
con facilidad la correspondiente
iglesia, la tienda de ultramarinos,
la plaza con la fuente y muchas
casas de adobe y madera, que estaban abandonadas por su gran antigüedad. Entre todas
las casas había una que se destacaba de las otras. Ésta estaba hecha de cemento y era de
color blanco, para que el calor del duro verano no se adentrase en ella. Era como una
paloma en medio de una bandada de viejos patos. En esta casa vivían, al contrario de lo
que se podía pensar, la familia más pobre de todo Miralbosque. Si no fuesen pobres se
les podía considerar como una familia de pueblo corriente, con un padre en la finca, la
madre en casa fregando y barriendo, una hija trabajando en labores de cocina y un hijo
que "se está tocando las narices" sentado en el sillón y viendo la televisión en blanco y
negro, con un poco de nieve. El padre se llamaba Florindo; la madre, Clodovea; la hija,
Juana y el hijo, Sergio.
En este pueblo existía el único equipo de fútbol mixto de toda la
comarca, al cual le faltaba un componente para formar la selección
extremeña al completo. En la selección había quince chicas y doce
chicos, a la espera de alguna persona que quisiera apuntarse. Todos
los jugadores y jugadoras habían tenido que pasar por unas duras
pruebas de selección para poder alistarse al equipo.
En la casa que había en medio de todas las otras y que resaltaba por
su color, Juana y Sergio se habían enterado de la falta de un chico o
una chica en el equipo de la comarca, por lo que fueron rápidamente
a alistarse en él, los dos llegaron a la vez y el entrenador decidió
hacerles unas pruebas, para que el ganador de todas ellas pudiera
entrar en el histórico equipo.
Los llevaron a las grandes dehesas extremeñas para examinarlos.
Sergio fue el primero en empezar y pasó la prueba sin muchos
problemas. Cuando le tocó el turno a Juana, también superó la
primera prueba sin problemas.
Era la hora de realizar la segunda prueba que definiría el regate que
es capaz de realizar el propio jugador. Para superar esta prueba
tenían que sortear, lo más rápidamente posible, unos árboles que se
encontraban a medio metro de distancia entre sí. Los dos volvieron a
superar esta prueba con algún problemilla que otro, pero lo habían
conseguido y estaban dispuestos a afrontar la última y definitiva que
2. aclararía todas las dudas sobre la calidad de Juana y Sergio. Esta
prueba consistía en meter, desde cincuenta metros de distancia, el
mayor número posible de goles en un determinado tiempo, que
establecería el entrenador. Comenzó a lanzar Sergio que tenía un
tiempo de cinco minutos para intentar el mayor número de goles.
Tras pasar el tiempo, Sergio consiguió marcar nueve goles que
ponían en un serio aprieto a su hermana. Se disponía a tirar Juana,
que creía tener el mismo tiempo que su hermano Sergio, pero no fue
así porque el entrenador le dio tan sólo cuatro minutos para intentar
lo mismo. Corría el minuto tres y medio y Juana llevaba nueve goles
transformados. Tiró y marcó, pero sólo le daba tiempo para realizar
un tiro más. Se concentró sin ponerse nerviosa, disparó con toda su
alma y ... (gooool( ... Juana había conseguido quitar las telarañas a la
portería y eso suponía el pase al equipo de fútbol de Miralbosque. La
hermana de Sergio, aunque un poco desilusionada por el
comportamiento del entrenador, celebraba su victoria con los demás
componentes del equipo.
Juana estaba muy contenta, pero no por haber ganado y conseguido
su pase al equipo, sino por haber demostrado que si le hubiesen dado
las mismas oportunidades que a Sergio, le hubiese ganado, y con
esto había conseguido lo más importante: enseñar a los demás que
una mujer es igual, o mucho mejor que un hombre, en igualdad de
oportunidades.
JESÚS BEADES MONTERO
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SIMPLEMENTE, MARÍA
Erase una mujer trabajadora llamada María. María tenía dos trabajos:
fuera y dentro de casa. Fuera trabajaba en el hospital, de ocho a tres
de la tarde. Aquí, en el hospital, no paraba, pues tenía el puesto de
celadora y debía recoger enfermos, limpiarlos, etc. Lo malo del caso
es que la jornada laboral de María no acababa a las tres de la tarde.
Llegaba a casa, malcomía y debía proseguir el trabajo y éste era aún
peor, pues le esperaban un montón de camas por hacer, ropa sucia
que lavar, comida por preparar, deberes del colegio por resolver y un
larguísimo etc...
3. María estaba desesperada. Tenía tres hijos y un marido. Todos
fuertes y robustos. Ella estaba muy delgada y en su cara había
muchas arrugas y profundas ojeras. Se encontraba cansada, agotada,
pero no podía dejar su trabajo de celadora, ya que el dinero hacía
falta en el hogar. A su familia les repetía una y otra vez que le
echasen una mano en las faenas de la casa, pero de poco le valía.
Estaba todo el santo día dándoles voces a lo hijos, riñendo con el
marido, y nada. Ya tomó la decisión de hacer lo que pudiera y dejar
de regañar.
Ahora bien, a veces se le veía llorar; lloraba de desesperación, puesto
que nadie en su hogar daba un poquito de valor a los trabajos de
María. Nunca había una palabra de cariño para esas comidas tan ricas
que preparaba, ni un piropo para esas camisas y pantalones que
planchaba, ni un miramiento para esos zapatos que brillaban, etc...
El destino deparó a María una larga enfermedad que la tuvo alejada
del hogar varios meses. Los médicos no sabían si podría superar ese
cáncer de mama que tenía. Tuvo que recibir quimioterapia en Madrid
y estar allí cinco meses y medio.
¿Qué haría ahora su familia? Ella lloraba desconsolada por su marido
y sus hijos; (solos! ¿Qué sería de ellos?. Las primeras semanas todo
en el hogar era un desastre: ropa sucia amontonada, el fregadero
lleno de platos y vasos. Toda la casa igual. El padre mandaba a los
hijos y estos, lógicamente, no solucionaban la cuestión.
Poco a poco se fueron adaptando y arreglaron el problema. (Pero
cómo echaban de menos a su madre! Ahora se dieron cuenta de lo
que ella hacía en el hogar y cómo acababa siempre.
4. Para su madre no había domingos ni fiestas importantes, (siempre
trabajar y trabajar! Nunca se enfadaba con ellos, siempre estaba
sonriente y dándoles palabras de cariño; mamá solucionaba todos los
problemas, puesto que su padre, debido al trabajo que tenía, estaba
muchos días fuera de casa y cuando llegaba a ésta se encontraba
agotado y sin ganas de oír historias.
Pasó el tiempo y María se fue recuperando. Regresó al hogar y poco a
poco recuperó las fuerzas. Al principio de su vuelta todo eran
atenciones y mimos: mamá era lo primero. Ahora bien, una vez que
vieron que mamá iba incorporándose a las faenas domésticas, pues el
trabajo en el hospital tardó más tiempo, fueron dejando que ella lo
hiciese todo y al final de esta historia es que esta mujer llamada
María, acabó como al principio: llorando en soledad por la vida que
llevaba. María acabaría sus días como tantas y tantas mujeres del
mundo: "Sin haber hecho nada importante".
CAYETANA GONZÁLEZ
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LUISA QUIERE SER ASTRONAUTA
Luisa era una niña de cuatro años que no se parecía a las otras niñas,
entre otras cosas por su afición de jugar a los astronautas. Ella
siempre quería ser eso desde que vio a Neil Amgstrong pisar la Luna.
Luisa era una niña muy criticada por sus compañeros debido a que le
gustaban más las naves espaciales que las muñecas. Su afición por la
astronáutica era tan grande tan grande que un día llegó a subirse a lo
más alto de los columpios del parque para poder tocar el cielo, las
estrellas, los cometas.
5. Al pasar el tiempo, Luisa se hacía mayor y veía cómo sus amigos
dejaban las muñecas, los juegos, ... para inclinarse más por otras
diversiones como el deporte, salir con los amigos, ir de paseo, ...
pero a ella eso poco le importaba porque lo que realmente le gustaba
era ser astronauta.
Cuando llegó al instituto, todos sus alumnos se burlaban de ella,
todos menos sus amigos, a pesar de encontrarla un poquitín rara.
Siempre le hablaban de que esa profesión era de hombres, y que ella
debería ser enfermera, azafata, o una de tantas cosas típicas de
chicas. Luisa oía esta copla todo el día y de toda la gente, pero no se
resignaba.
Al llegar a los 17 años, cansada de oír las risas de los compañeros ...,
decidió irse a estudiar a C.I.E.E. (CENTRO DE INVESTIGACIÓN
ESPACIAL ESPAÑOLA). Al llegar allí a pedir una solicitud para entrar
en el centro, los recepcionistas se asombraron mucho al saber que
era una muchacha. El director, que era muy "arcaico", se rió mucho y
denegó la solicitud. Luisa, muy enojada, fue a pedir las explicaciones
al propio director, acusándolo de machista. Ella argumentó que tenía
un coeficiente intelectual más alto que muchos de los empleados del
centro, pero no fue escuchada por el mero hecho de ser mujer.
Nuestra protagonista recurrió a todos los recursos a su alcance, mas
no pudo hacer nada por contrarrestar la injusticia. Agotada del
machismo de este país, se marchó a estudiar a E.E. U.U. (el país de
las oportunidades).
Pasaron varios años y Luisa seguía estudiando fuera; pasado un
tiempo le dieron el doctorado en Astronáutica.
6. Al regresar a España todo el país se enorgulleció de ella. El centro
que antes la había rechazado, ahora le pedía disculpas por la
incompetencia mostrada y que volviera, pero ella no accedió porque
ya tenía trabajo en una empresa alemana.
De ella ya nadie se reía, al contrario, la gente y sobre todo las
mujeres, le daban gracias por haber derrotado, con victoria absoluta,
el machismo de nuestra sociedad.
JAVIER CARRÓN GONZÁLEZ
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MARIO, UN MACHISTA ARREPENTIDO
Os contaré la historia de Mario, un hombre "normal". Trabajaba como
ejecutivo en una mediana empresa. Su mujer era Beatriz, un ama de
casa que tiene dos hijos a su cargo.
Cáceres es la pequeña capital de provincia donde residen. El suyo no
es un piso cualquiera, pues viven en una urbanización de lujo.
Mario necesitaba seleccionar trabajadores para su empresa. Por eso
puso un anuncio en la prensa. Al día siguiente se presentaron más de
cincuenta candidatos. Chicos y chicas llenos de nervios y dispuestos a
la entrevista de selección de personal.
Mario pensó: "¿Cómo voy a admitir mujeres, con todos los problemas
que dan? ¿No estarían mejor en su casa?"
7. Y Mario empezó a poner excusas a cada aspirante femenina para no
admitirlas. Así fue como su empresa se llenó sólo de hombres.
Al llegar a casa, esa misma tarde, la mujer le preguntó por las
entrevistas. Mario, ingenuamente, le contó a su esposa todo lo que
había tramado para rechazar a las mujeres en su trabajo. Beatriz se
quedó estupefacta. No podía creerlo. Creía que era una broma que su
marido le gastaba. Cuando comprendió que era cierto, se enojó y se
lo reprochó ásperamente. A raíz de esto, se desató una fuerte
discusión entre la pareja.
Él mantuvo sus creencias de que las mujeres sólo valen para cocinar
y criar hijos, y no para desempeñar puestos de responsabilidad. Las
hembras son inconstantes y débiles de carácter, afirmaba.
Beatriz, más indignada que nunca, le mandó a dormir en el sofá. No
le consideraba digno tenerle a su lado en la cama. Los niños no se
percataron de lo que ocurría, porque actuaron discretamente.
Esta noche, Mario no pudo pegar ojo. Sus ideas machistas le
amargaron el sueño y recapacitó sobre lo que le había dicho su mujer
en la pelea. Sin embargo, sus ideas sobre la mujer no se
tambalearon. Las tenía bien enraizadas desde hacía años. Cuando se
paso el enfado, todo volvió a la normalidad.
Transcurridos algunos años, ocurrió algo que a Mario nunca se le
había pasado por la cabeza. Su empresa entró en crisis y en pocos
meses quebró. Mario quedó en la calle con una corta indemnización.
Comenzó a buscar un nuevo puesto de trabajo de forma
desesperada. La edad ya no le ayudaba. Pasaban los meses y no
encontraba nada, ni siquiera puestos de inferior categoría. En casa
empezaba a notarse la falta del sueldo.
Beatriz - la que sólo servía, por ser mujer, para las tareas del hogar,
empezó a buscar trabajo. No estaba fácil el asunto. Pero al cabo de
unas semanas, la emplearon de secretaria. Ella era una esposa bien
preparada, con sólidos estudios.
Mientras, Mario tenía que permanecer en casa y (quién se lo iba a
decir a él!, haciendo las faenas domésticas. Mario, el autosuficiente,
despectivo y triunfador, realizando los menesteres propios de lo que
él guasonamente designaba como "sexo débil". Se había convertido
Mario en ama de casa.
De este modo, comprendió el importante papel de las mujeres en la
sociedad. También aprendió que la desigualdad existe y que las
mujeres tienen las mismas aptitudes que los hombres para trabajar.
8. Al poco tiempo, Mario consiguió entrar de nuevo en su reflotada
empresa, donde mantenía su prestigio. Gracias al trabajo de su
esposa lograron salir de aquel mal trance y no perdieron su hermosa
casa.
Ahora, Mario es un hombre feliz, integrado en una sociedad moderna
y defensor resuelto de los derechos de las mujeres. (Ah! y comparte
la mesa de reuniones con varias mujeres que han ocupado puestos
altos en su misma empresa.
GUADALUPE FLORES HERNÁNDEZ
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CARTA A UNA AMIGA
PLASENCIA, 1970
En esta fecha nací yo, y traje toda la felicidad posible a mis padres.
Yo era una niña y tenía otros dos hermanos mayores . En principio el
trato con los tres era similar, pero no podía imaginar lo que me
esperaba cuando el tiempo pasara.
1977
Con la edad de 7 años, la actitud de mis padres hacia mí había
cambiado radicalmente: mi madre era muy severa conmigo y mi
padre estaba continuamente riñéndome.
9. 1980
Acababa de cumplir los 10 años hacía poco y, bueno, las relaciones
entre mis padres y yo no habían cambiado mucho, pero sí tengo que
anotar aquí que habían mejorado algo; ligeramente, pero algo era
algo. Sin embargo, en un proceso de tiempo concreto, todo giró de
nuevo hacia el desastre. Yo pienso que quizás este cambio brusco se
debiera a que mis padres podrían pensar que ya era una "mujercita"
y debía actuar como tal.
A mis hermanos les dejaban jugar con los amigos en el parque
cercano a casa, después del colegio, sin hacer antes los deberes;
pero yo, sin embargo, debía hacerlos y después estar dispuesta a
ayudar a mi madre.
1984
Cuando tenía 14 años me di cuenta de que sobre mí estaban cayendo
bastantes injusticias, y cada vez más, y todo era debido a la ideología
bastante antigua que tenían mis padres.
Cuando mi padre regresaba del trabajo yo debía estar dispuesta a
llevarle las zapatillas de casa, su pipa, y limpiarle los zapatos para
guardárselos después. Mi madre se pasaba todo el día encerrada en
la cocina hasta que mi padre le comunicaba que tenía hambre, y mi
madre y yo debíamos ponerle la mesa, mientras mi padre,
acompañado de mis hermanos, veía el partido de fútbol, que era
sagrado para ellos.
Lo más fastidioso era cuando mi padre llegaba a casa demasiado
cansado, y yo debía estar dispuesta a darle un masaje. No es que no
me gustara, pero debía dejar todo lo que estuviera haciendo para
dárselo (aunque estuviera estudiando).
Un día estaba aburrida, llamé a un amigo para ir a dar una vuelta por
ahí. En ese momento mi padre regresaba a casa y me preguntó que a
dónde iba. Cuando yo le dije que iba a dar una vuelta con un amigo,
me castigó, y no por el hecho de salir, el problema era con quién iba
a salir. En ese preciso momento uno de mis hermanos iba a salir con
una chica, dándole mi padre el visto bueno, añadiendo - "(que te lo
pases bien!". Yo tuve que seguir con la rutina de siempre, pero ahora
dando gracias porque sólo había un hermano en casa.
1988
Esa noche se pasaron. Estábamos en el pueblo de mi madre,
Galisteo. Eran fiestas y, en estas fechas, a las 5 de la madrugada, se
soltaba una vaca por todo el pueblo. A mis hermanos les dejaron
10. hasta la hora que ellos quisieron para correrla; pero a mí, con 17
años no me dejaban más de las dos y media de la madrugada. Ya no
podía aguantar más, era tan injusto y tan real a la vez, ... No sabía
qué hacer: escaparme o seguir pareciendo una amargada niña a la
que sus padres no la dejaban hacer lo que ella quería.
1989
Ni me escapé ni tampoco intenté ninguna solución, y ahora las están
pagando una por una los 365 días que tiene este año. He estado
estudiando en Cáceres y vivo con una tía a la que he contado todo.
Ella cada semana llama a mis padres y les cuenta que vengo tarde
cuando salgo, y que es la cosa más normal del mundo, tanto es así
que mi comportamiento no ha cambiado en nada. Como ahora
apenas hablo con ellos, me echan mucho de menos y se arrepienten
de haberme tratado de la manera que lo hicieron.
MARI FE SÁNCHEZ MORO
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UN SUEÑO INOLVIDABLE
Una mañana cuando era pequeñita, abrí los ojos y noté
algo raro, parecía una habitación negra y oscura. Allí se
estaba muy bien, era calentita, acogedora y encima te
daban de comer. No era como los demás sitios donde
yo había estado. Sentía que había vida en el exterior.
Todos lo días sentía suaves caricias de las que a mí me
gustaban tanto. )Quién sería aquel ser tan bueno y
cariñoso? A(Cómo me gustaría saber quién es!" Algún
día encontraré alguna ventana o puerta para salir de
este agujero y así poder descubrir ese mundo maravilloso en el que
yo había estado pero no sabía cuando. Existían más personas, noté a
alguien con una voz ronca, se mostraba seria pero a la vez cariñosa;
me recordaba a alguien que ya conocía. Sentí algo que me tocaba y
al darme la vuelta me encontré a Jesús, mi hermano, del que no
había olvidado su cara. Entonces ya comprendimos los dos lo
sucedido. Aquellas dos personas eran nuestros padres y aquella
habitación tan oscura era la barriga de mi mamá.
Se nos ocurrió la idea de dar unos pequeños golpes para que
supieran que ya era hora de salir. Transcurrida una semana mis
padres salieron corriendo hacia el hospital, ya era nuestra hora de
salida, mi madre tenía muchos dolores !pobrecita! Esos minutos se
me hacían horas, quizás días, ... , mientras, Jesús me empujaba cada
vez más fuerte, quería ser el primero en salir, pero no le dejaba, ... Y
cuando noté que mi cabeza iba a salir al exterior ...
11. RINGGGG . . . RINGGGGG . . . RINGGGGG
(Celia, levanta que llegas tarde al colegio!
CELIA GONZÁLEZ CANO
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LOS NIÑOS AVENTUREROS
Erase una vez en Extremadura, unos amigos se fueron de excursión a
la montañas y acamparon allí una noche. Por la mañana, se fueron a
ver una cueva que conocían, pero ellos no sabían que era peligrosa.
Entraron en la cueva, cuando vieron una luz al final y se preguntaron
qué era, por curiosidad los chicos fueron a verlo y cuando llegaron al
final vieron que era sólo un resplandor, pero vieron que la cueva
seguía y anduvieron mucho hasta llegar al fondo donde había un lago
con muchas maravillas.Todos se quedaron muy sorprendidos de
aquello, pero lo que no les gustaba era que el suelo estaba mojado y
resbaladizo.
- Voy a asomarme a ver lo que hay - dijo Juan.
- (Cuidado que te puedes caer al lago! - añadió Ana.
Cuando la escuchó Juan dijo: - (yo soy valiente, no como tú!
- (A mí déjame! - replicó Ana.
12. Juan cayó al lago y gritaba (socorro, socorro, socorro ... ! . Los otros
amigos no se atrevieron a pasar por aquellas rocas mojadas por
donde había pasado Juan, sólo Ana fue capaz de meterse por allí.
Ana se ató una cuerda a la cintura y fue a donde se había caído Juan,
se tiró al agua, pero Juan no estaba en la superficie, así pues Ana
buceó hasta que lo encontró, salieron del agua y fueron de nuevo por
las rocas mojadas, resbaló Ana, pero Juan la agarró. Luego salieron
donde estaban los demás amigos.
- Ana, muchas gracias por salvarme - dijo Juan.
- De nada, Juan - respondió Ana.
- Yo también debo darte las gracias por agarrarme - respondió Ana.
Y dijo Pedro:
- Yo también lo podría haber hecho.
- Sí, pero no lo hiciste - dijo Ana.
- !Los niños somos más valientes que las niñas! - añadió Pedro.
- Pues no lo has demostrado - replicó Ana.
- Bueno, déjame - contestó Pedro.
- Será mejor que nos vayamos - propuso Juan.
- Si, vámonos - repitió Ana.
Cuando salieron de la cueva no sabían por dónde ir; resulta que
cogieron el camino equivocado. Más adelante se dieron cuenta de
ello, pero ya era demasiado tarde para volver atrás. Siguieron
caminando hasta que llegó la noche y acamparon.
Empezaron a discutir Juan y Ana de nuevo.
- Todo esto no hubiera pasado si tu no hubieras elegido este camino -
dijo Pedro.
- Teníamos que haber ido por el que yo dije.
- Bueno, me voy a dormir - dijo Juan.
- Pues adiós - contestaron todos.
13. A la mañana siguiente, continuaron andando hasta llegar a un
pueblo, allí consiguieron informarse dónde estaban y cómo se podía
llegar hasta su ciudad.
Era un pueblo pequeño y no había medio de transporte. Los niños no
se rindieron y le preguntaron a un señor:
- )Quien tiene un coche que pueda llevarnos a nuestra ciudad?
- El señor se quedó pensativo, y contestó:
- Bajad esta calle hasta llegar a la plaza, allí hay una casa blanca con
balcones, llamad allí y preguntad al señor Luis, él podrá llevaros.
- Está bien, vámonos chicos - dijo Pedro.
- Muchas gracias por la información - añadió Ana.
Los chicos hicieron lo que el señor había dicho y así conocieron al
señor Luis.
- Hola (buenos días! )es usted el señor Luis? - preguntó Pedro.
- Sí, soy yo. )Qué deseáis? - preguntó el señor Luis.
- Nos han informado que usted nos podría llevar a nuestra ciudad,
salimos de excursión y nos perdimos, estamos lejos de casa - explicó
Ana.
El señor Luis contesta:
- Sí, os puedo llevar, pero tendréis que esperar hasta mañana, esta
tarde es imposible.
Los chicos se miraron y le preguntaron:
- Tendremos que escoger un jefe - dijo Juan.
- Que sea Pedro - contestaron los chicos.
- No estoy conforme )por qué siempre tenéis que ser vosotros?
Nosotras también tenemos derechos y podemos serlo - dijo Ana.
- Vosotras no podéis estar al cargo de la pandilla, porque lo
estropearéis todo - dijo Juan. Los niños somos valiente y no nos
acobardamos por nada.
14. Al final Ana quedó como jefa y le dijo a Luis: Está bien, nos
quedaremos.
- Os podéis quedar en mi casa - añadió el señor Luis.
- Vamos a dormir - dijo Juan.
A la mañana siguiente, el señor Luis les llevó a Plasencia y allí se
encontraron con su familia. En agradecimiento a tal gesto, le
invitaron a comer dándole las gracias, y así terminó su aventura. Para
ellos fue una excursión inolvidable.
JESÚS MANUEL SÁNCHEZ HERNÁNDEZ
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ELLA SÍ PUEDE
EL TEST
Eran las ocho de la mañana e Inés ya se había despertado con el
sonido de su reloj alarma ¡que yo creo, que a nadie le gusta¿.
- ¡Inés, espabila que tienes que hacer tu cama!- dijo su madre.
- ¡Ya voy, mamá!
-Inés, su madre y su padre desayunaron tranquilamente las tostadas
con mermelada y paté.
15. Entre tanto Inés dijo:
- Hoy, en la escuela, nos van a hacer un test sobre lo que queremos
ser de mayores.
- Ya ,pero ahora vas a ir a preparar la mochila y cepillarte los dientes
para ir al colegio.
- Sí, mamá.
Cuando llegó, se dio cuenta de que ya no había gente en el patio y
que había llegado tarde a clase. Subió las escaleras a toda velocidad
y, cuando llegó a su clase, estaban repartiendo el test. Intentó decir
Abuenos días@ pero no pudo, porque estaba sin aliento. Así que dejó
su cartera, se sentó en su pupitre y se puso a rellenar el cuestionario,
cuando el profesor le preguntó:
- ¿Inés, por qué has llegado tarde?
- ¡¡Sí!! - dijo Inés dando un brinco en el pupitre - se me ha hecho
tarde por el camino - contestó.
Cuando llegó el recreo todas las "cotillas" empezaron a comentar
entre sí lo que habían puesto en el test.
- ¿Y tú qué has puesto, Inés? - preguntó la que bien se podía decir
que era la jefa del grupo.
- Esto ...yo...¡quiero ser bombero! - dijo por fin.
A todas les hizo gracia y se echaron a reír.
- ¿Te pasa algo? ¿Te has dado un golpe en la cabeza? ¿Te has comido
un lápiz? - preguntó la más cotilla. Y las demás rieron la gracia como
si se tratara de un chiste bueno.
Inés ya estaba a punto de reventar y tirarse encima de Laura. Pero
cuando ya se estaba levantando ... Sonó la campana de fin de recreo.
En la clase de mates Inés no se enteró de nada pues tenía la mente
ocupada por lo que decían sus compañeras de lo que quería ser de
mayor.
Al llegar a casa Inés estaba de mal humor y, para colmo, le hicieron
un interrogatorio de agárrate y no te menés. Todo era:
- Inés, ¿qué tal el test? Inés, ¿qué quieres ser de mayor?
16. Inés echa una fiera corrió hacia su habitación. Sus padres se
extrañaron.
***********************************************
Aunque ya han pasado bastantes años, Inés sigue queriendo ser
bombero.
- ¿Estás segura? - le preguntó su madre.
- Claro que sí, mamá - contestó Inés.
- Hoy es el día de las pruebas de bombero.
- Ya lo sé, papá.
Inés partió con su padre y su madre al parque de bomberos.
Nuestra futura bombera se temía que el jurado no la aceptara por ser
mujer. Pero tuvo el valor y siguió adelante. Llegó con una idea fija:
"¡Ser bombero!".
Las pruebas no eran nada fáciles:
- No tener miedo al fuego.
- No tener vértigo.
- Saber subir una escalera.
Además de Inés se presentaba a las pruebas Jorge. Ambos hicieron el
examen al mismo tiempo. Si soy sincero, las hizo mejor Inés, pues
Jorge se cayó dos veces y casi vomita cuando estaba subiendo las
escaleras.
Así que el trabajo se lo dieron a Inés, y a Jorge decidieron darle el
puesto de conductor del camión cisterna.
Inés fue muy buena bombera, porque ya lo dice el refrán: "SI UNO
QUIERE, UNO PUEDE".
ANDRÉS RODRÍGUEZ MUÑOZ
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MENUDA EXCURSÍON
17. Un día soleado los alumnos de quinto iban a hacer una excursión al
valle del Jerte para ver el cerezo en flor. Todos estaban muy
contentos porque iban a ir en un autobús de dos plantas:
- Yo voy a ir arriba.
- No, tú te quedas abajo - discutían los niños.
- Bueno, ya vale, un quinto irá arriba y otro abajo - dijo la profesora.
- ¡Sí, hombre!, entonces el que va abajo se tiene que jorobar -
protestaba Jaime.
- Pues cuando vayamos para allá, va un quinto arriba y cuando
volvamos va el otro - arregló la profesora.
- Bueno, eso ya está mejor - dijo Isabel.
- ¡Al autobús!
Todos los niños se subieron al autobús y, como dijo la profesora, un
quinto se subió arriba y el otro se quedó abajo. El alboroto que había
en el autobús era inaguantable.
- ¡Silencio! - gritó la profesora ¿Es que no sabéis comportaros?.
Los chicos comenzaron a cantar "ahora que vamos despacio ... vamos
a contar mentiras tralalá ...", y así se tiraron todo el viaje. Cuando
por fin pararon en un pueblo todos los niños bajaron corriendo del
autobús porque estaban cansados de ir sentados:
18. - A ver, niños, no os vayáis muy lejos y dentro de diez minutos aquí.
Pasaron los diez minutos y los niños no estaban allí. La profesora
empezó a preocuparse cuando de pronto se oyó un ruido espantoso;
como una manada de búfalos. Bueno, una manada de búfalos no,
pero era algo peor: ¡una manada de niños que venían como si
hubieran visto un bicho enorme!.
- Señorita, sentimos llegar cinco minutos tarde, pero es que nos
habíamos entretenido comprando golosinas y como somos tantos ... -
se disculpó Alejandro.
- Bueno, no pasa nada y ahora subíos todos que el conductor tiene
que estar ...
Como dijo la profesora el conductor estaba cansado de esperar, y eso
que sólo habían sido cinco minutos, que si llega a tardar más se va y
ahí los deja:
- Mirad, a vuestra derecha tenéis los cerezos en flor - dijo la
profesora.
- ¡Hala, qué flores tan bonitas! - añadió Silvia.
- Bah, esas flores las veo todos los días en casa - dijo Jorge, el más
gruñón de todos.
- Yo quiero bajar a ver las flores de cerca - dijo Verónica.
- A la vuelta bajaremos - contestó la profesora.
Al dar la vuelta, el autocar se detuvo como había dicho la profesora.
- A ver, niños, de uno en uno.
- Señorita, ¿puedo bajar el balón? - preguntó Jaime.
- Sí, pero ten cuidado - respondió la profesora.
Verónica fue a ver las flores acompañada de Silvia, Isabel y Sara.
Jaime fue a jugar al fútbol con Jorge, Luis y Javi. Buscaron un
descampado y allí marcaron el campo.
- ¿Podemos jugar con vosotros? - preguntaron las niñas.
- No podéis - respondió Jorge.
- Este juego no es para niñas - dijo Javi.
19. - Bueno, está bien; podéis fugar con nosotros - este último fue Jaime.
- ¡Pasa aquí! - gritó Javi.
- ¡No, pásame a mí!
- Bien, Isa.
- ¡Pásame!.- dijo Verónica.
- Vero, ¡ahora a mí!.- gritó Silvia.
- ¡Hala!, pero ¿qué has hecho ...?
- Sí, pues a ver quién sube al árbol a por el balón - dijo Jorge
enfadado.
- Yo subiré - dijo Sara.
- Pero, ¿cómo vas a subir tú, Sara?
- Anda y ¿por qué no? - dijo Verónica.
- Pues porque eres una niña - aclaró Verónica.
- ¿Y eso qué tiene que ver? - preguntó Isabel.
- ¿Qué pasa niños? - preguntó la profesora.
- Que Sara ha encajado el balón en la rama de ese árbol - contestó
Jaime.
- ¿Sabes subir, Sara? - preguntó la profesora.
- Sí, señorita - respondió Sara.
- Pues sube.
- ¿Pero cómo va a subir si es una niña? - preguntó Jorge.
Tal como dijo la profesora, Sara subió y cogió el balón. Desde
entonces los niños no volvieron a meterse con las niñas y las dejan
jugar a todo, en especial al fútbol. Así Sara les cogería el balón si se
les volviera a encajar.
BEATRIZ ALEJO CALLE
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20. CHICO O CHICA
1.- PRESENTACIÓN:
Hace mucho tiempo había un matrimonio sin hijos que vivían en
Tornavacas.
El padre quería tener un hijo y la madre, una hija.
Un día la madre quedó embarazada. Dio a luz a un niño y le llamaron
Roberto. Pasaron dos años y nació una niña, que llamaron Lucía.
2.- VENTAJAS PARA LA CARRERA:
Pasaron los años y los niños se hicieron mayores.
A la hora de elegir carrera el niño eligió ser juez; su hermana, para
no ser menos, también quiso, pero tuvo que conformarse con ser
maestra.
El día en que se examinaron, aprobaron los dos.
A las ocho de la tarde hubo una gran fiesta a la que fueron invitados
pero ... )a qué hora llegará cada uno?
3.- LA FIESTA:
21. Los padres dejaron al niño quedarse hasta las dos de la mañana y a
la niña hasta las doce.
La niña, obediente, llegó a las doce sana y salva; mientras que el
niño llegó borracho.
Al día siguiente, el niño se quedó en la casa mientras su hermana
ordenaba la casa.
4.- PRIMER CASO COMO JUEZ
El muchacho tuvo un difícil caso, su amigo le había robado el bolso a
Lucía y (cómo no!, mandó encarcelar a su amigo, aunque minutos
después se arrepintiese.
5.- LA MEJOR PROFESORA:
En el colegio, los niños siempre querían dar clase con ella porque era
buena y bondadosa.
Había aprobado a todos los niños y había dado siete matrículas de
honor.
Con el tiempo empezó a cambiar y suspendió a la mitad de los niños
de su clase.
6.-!QUÉ CAMBIO TAN RADICAL!
No sólo se conformó con suspender a varios niños sino que se
empezó a portar como si de un hombre se tratara: reñía mucho,
desobedecía bastante y siempre llegaba tarde, en fin, nadie
comprendió aquel cambio de Lucía.
7.- LOS CUMPLEAÑOS:
El día del cumpleaños de Roberto, le regalaron un coche mediano azul
y a Lucía, en su cumpleaños, le regalaron un libro y una rosa.
22. 8.- LOS PADRES ENTIENDEN LO QUE PASA
Pasaron días, más días y hasta semanas y los padres seguían sin
enterarse de lo que le pasaba a su hija.
Pero un día lo comprendieron, ella lo que quería era que no siempre
la estuvieran haciendo caricias, tener otro trabajo, llegar más tarde a
casa, ...
Los padres le permitieron hacer todo eso y que dentro de un mes
empezaría a estudiar para ser científica.
Ella, para festejarlo, decidió celebrar una fiesta a la que invitó a toda
la gente de Tornavacas. Leyó un escrito que decía cosas como éstas:
"Por favor, no queremos más machismo, pensadlo dos veces antes de
mandar a vuestros hijos a diferentes estudios, hacer regalos, poner
colores para cada sexo, según sea chico o chica".
Os lo agradece Lucía.
DAVID VICENTE TORRICO
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!Hola a todos! Soy Corn, el hada de todos los cuentos. Soy la
personita que pone en los cuentos la fantasía. Esta vez no sé cómo,
pero sólo había desorden, y ahora mismo lo explico.
Camilo José Cela, sí , no se extrañen, el famoso escritor que en 1989
recibió el PREMIO NOBEL DE LITERATURA, pensó en hacer un cuento
infantil. Quería que una joven (Bramante), fuera una sirvienta de
tantas, pero en ese mismo momento la joven pintada en la hoja salió
al mundo real. Era un dibujo que podía hablar, andar, correr,......,
aunque en aquel momento empezó a protestar.
- !Estaría bueno!. Solamente nos mencionáis en los cuentos cuando
hay que hacer alguna tarea del hogar.
- Esto es una imaginación, porque no puedo estar hablando con un
personaje de ficción. - Respondió asombrado Camilo.
23. - Bueno, la verdad es que no soy la única que puedo protestar
por ............. !!Crash!! de repente aparecieron Blanca Nieves,
Cenicienta, la Bella Durmiente y la jovencísima Caperucita Roja.
- ¡Hola Bramante! - Saludaron las cuatro jóvenes.
- ¿También vosotras vais a protestar por vuestro papel en los
cuentos? - preguntó Camilo asombrado, ya que no le pasa esto a uno
todos los días.
- La verdad es que no podemos negarlo.- Insistió Blanca Nieves.- yo
no estoy muy satisfecha con mi papel, tengo que hacer las tareas del
hogar de los enanitos, además de que no son muy limpios tengo que
cuidar de su casa mientras que están de vacaciones.
- ¿Pero al final no te casas con un príncipe? - se oyó la voz de Camilo.
- ¿Un príncipe?. !Ese es un vago!. Quiere que haga la comida, le lavé
la ropa y lo peor es que trabaja en el anuncio de Profidén.- Terminó
Blanca Nieves.
No se oyó ningún ruido durante unos instantes hasta que el silencio lo
rompió Cenicienta.
- Bueno, ahora soy yo la que protesta. Soy la sirvienta de mi propia
casa, solamente oigo: "Cenicienta, lava la ropa, prepara la cena para
veinte, friega el suelo, haz esto, haz lo otro". ¡No paro ni un
momento!
- ¿Y el príncipe?. Tu no tendrás ningún problema.- preguntó Camilo.
- No, he vuelto a mi casa porque el príncipe no ganaba para zapatos,
ya que todos los días perdía uno en los jardines de palacio. Además,
el Hada madrina se ha cansado y se ha jubilado.
- Graves problemas los vuestros.
-¿Y de mí, qué pasa? - preguntó Caperucita.- Yo tengo que llevar la
comida a mi abuela, como se la come el lobo tengo la orden de
preparar aún más, le limpio la casa, reparo el techo que lo tiene lleno
de goteras; !!y aún soy una niña!!.
- Todos mis problemas están reunidos en los que han explicado mis
amigas, aunque sólo quiero saber una cosa, ¿ por qué somos las
mujeres las que trabajamos en la casa?- preguntó la Bella Durmiente.
Camilo José Cela no pudo explicarles nada, pero esta conversación
tuvo mucha importancia, ya que los cuentos llegaron a tener
24. cambios, como, Blanca Nieves que ahora es una obrera en una mina,
Cenicienta es la presidenta de una empresa de banca, la Bella
Durmiente es piloto de aviones y Caperucita, un poco más crecidita,
es albañil; tampoco hay que olvidar que Bramante es una de las
mejores escritoras.
CORN
P.d.t.: Este cuento sirve para ver cómo en la ficción y en la realidad
las mujeres están en segundo plano y a lo mejor si seguimos
luchando y trabajando llegaremos a ser igual que los hombres.
ZORAIDA DE MATÍAS BLAZQUEZ 8ºB
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25. Introducción
Pedro es un compañero de vuestra clase.Es
físicamente bien parecido y parece inteligente.
Siempre está sentado solo. Desde hace tiempo os
habéis dado cuenta que es raro y diferente a los
demás. A veces su conducta os extraña.
En muchas ocasiones parece ausente y distraido.
Cuándo le hablais,a veces, ni os contesta, parece muy
pensativo, y sin embargo cuándo menos lo esperáis
os suelta un monólogo sobre los astros y planetas que
ni el profesor está a su altura. Repite mucho ese tema.
Parece una persona mayor cuándo habla. Algunos de
vosotros piensan que es un pedante o presumido o
que se siente superior al grupo.
En los recreos está más a gusto jugando sólo y cuándo le invitáis a jugar no respeta vuestras
normas de juego, parece que hace lo que le da la gana. Además quiere ganar siempre. Es muy
torpe corriendo y jugando con la pelota. A veces reacciona de forma inesperada, cuándo
alguien le gasta una broma.Se puso muy serio y asustó muchísimo cuándo Javier le dijo que se
quedaría ciego por mirar las nubes. Al día siguiente no fué al centro.Si embargo el miércoles se
26. acercó a Antonio y le dijo: "Eres muy feo".Antonio se quedó sorprendido y ofendido porque no
se lo esperaba. Ni siquiera había estado hablando con él.
Algunos compañeros se burlan de él y le gastan bromas para reirse. Oros cuando se les
pregunta piensan: "Es un pedante, un caprichoso, un egoista, un presumido, desprecia a los
demás, se siente muy superior, es insensible y le gusta ofender, agresivo...etc.
él es diferente y desea que descubráis lo que le pasa a
Vuestro profesor sabe que
Pedro. ¿Qué le ocurre a Pedro?. Vamos a descubrirlo.
Menú Tarea
Vuestro profesor desea que conozcáis bién a
Pedro y saber por qué actúa de ese
modo. Pero aún os pide algo mucho mas dificil, quiere
que demostréis al resto de vuestros
compañeros que él necesita ayuda y comprensión.
¿Eso es más dificil, verdad?.
Para ello os ha seleccionado para que investiguéis sobre
un problema que tienen muchos niños. Debéis
comprobar si Pedro es como piensan sus
compañeros/as de él o es que sufre ese problema.Presentad un informe breve explicando las
coincidencias que tiene Pedro con el síndrome que habéis identificado. Ese informe se lo
entregáis a vuestro profesor.
Después debéis exponer a la clase y convencerla que Pedro necesita ayuda explicando las
causas de su comportamiento .Para ayudaros a encontrarlas contestaréis el cuestionario que
encontraréis en la fase 3ª del proceso. No obstante lo pongo aquí para que lo vayáis leyendo:
1. ¿Pedro es así de nacimiento, o porqué es un niño muy mal consentido?
2. Nombre del Síndrome que afecta a Pedro
3. ¿Comprende facilmente lo que hablan y hacen
los demás?
4. ¿Le es fácil a Pedro hacer amigos?.¿Desea
tenerlos?.¿Por qué no tiene amigos?
5. ¿Por qué se asustó tanto cuándo le dijeron que
se quedaría ciego al mirar las nubes?
6. Cuándo le dijo a Antonio que era feo. ¿Crees
que lo dijo por ofenderle o hacerle daño?
7. ¿Por qué crees que no participa en las bromas o
reacciona mal ante ellas?
8. ¿Desprecia o se siente superior a los demás y por eso juega solo en los recreos?
9. ¿Crees que cuándo habla de planetas y astros lo hace por presumir?.¿Por qué?
10. ¿Por qué no quiso ir a la última excursión?
11. ¿Por qué se fué de la clase cuándo se puso la música muy alta?
27. 12. ¿Por qué prefiere hablar con profesores y no con vosotros?
Por último debéis seleccionar de entre un conjunto de comportamientos, que
encontraréis en la fase 6ª del proceso,aquellos que pueden ayudar mas a Pedro, y si estáis de
acuerdo que necesita ayuda, ponerlos en marcha.¡Tened cuidado que algunos
comportamientos que os he puesto están contraindicados!. Si os equivocáis podéis
hacerle daño.
Menú Proceso
Bien, ¿Cómo realizaremos la tarea?.
En primer lugar os vaís a distribuir en equipos de cuatro miembros. Cada equipo
ha de elegir un responsable o coordinador del trabajo.Éste será el encargado de dirigir y
repartir las tareas al equipo.
El trabajo lo haremos por sesiones:
1. En la primera sesión todos los miembros del grupo
leéreis unos documentos colgados en
internet. En dichos documentos cada uno o por
parejas buscaréis conductas que se parecen a las que
hace Pedro en el centro. Las copiais en sucio en el
procesador de texto o en el cuaderno, o si trabajáis de
modo virtual las escribís en el foro de vuestra plataforma
virtual. Para leer los documentos púlsa los enlaces:
Documento1, Documento2, Documento3. Elaboráis un
listado.
2. En la segunda sesión os reunís todos los miembros del
grupo para poner en común los rasgos que habéis
encontrado de Pedro en el escrito.Si trabajáis de modo
virtual podéis hacer esto a través del chat de la
Plataforma. Comprobáis que de verdad todos se cumplen o no, en un breve debate
entre vosotros. Luego el coordinador o un compañero que elijáis como redactor, con
vuestra ayuda redactará un informe con las coincidencias encontradas.
3. En la tercera sesión el coordinador distribuirá de las doce
preguntas siguientes, tres a cada miembro del grupo (Ver
preguntas) , que tendrá que buscar en documentos de internet relacionados en el
apartado de recurso de esta webquest.Las preguntas y respuestas las colgáis en el
foro o un procesador de texto. En caso contrario en el cuaderno. Para contestarlas
leéis los anteriores documentos y los siguientes: Documento 4 , Documento 5
4. Luego os reunís para poner en común las respuestas o a través del chat las discutís.
Cuándo lleguéis a un acuerdo, elaboráis un informe persuasivo con las preguntas y
respuestas para convencer al resto del grupo la necesidad de ayuda que tiene
Pedro.Debéis argumentar por qué necesita ayuda y para qué.
5. Despuéis lo exponéis en clase al resto de los compañeros
28. 6. Después de la exposición seleccionáis entre toda la clase que
comportamientos de entre los siguientes, ayudaría más a Pedro: Lee antes el
documento 6
• Se le debe hablar gritando y con frases largas
• Hay que gastarle bromas para que se acostumbre
• Se le debe hablar claro y con frases cortas
• Hay que explicarles las normas de los juegos o
trabajos, detalladamente hasta que las comprenda.
• No se le deben gastar bromas, y si ocurren,
explicarle la intencionalidad claramente.
• No se le deben explicar las normas de juego o
trabajo que todo el mundo da por sabidas por
cualquier persona.
• No hay que dirigirse especialmente a él cuándo
hablamos al grupo
• Se le debe excluir de los juegos
• Hay que integrarlo en los juegos sin forzarlo y explicar bién las normas y todo lo que
ocurrirá en el juego.
• Cuándo dice algo ofensivo hay que corregirlo con dureza
• Cuando dice algo ofensivo hay que explicarle al compañero que no lo dice con
intención de dañar siempre. Y a él con delicadeza que a sus compañeros les puede
caer mal lo que él dice.
• Es bueno explicarle las cosas con gráficos y dibujos
• Llevarle a fiestas y ambientes ruidosos para acostumbrarlo
• De vez en cuándo es bueno distraerlo de lo que está haciendo
• Comprender que hay ruidos que le molestan
• No se le debe interrumpir bruscamente cuándo está concentrado en algo
Menú Recursos.
Creo que en los documentos anteriores
tenéis información suficiente para realizar el
trabajo, pero si deseas ampliar tu
información te pongo los siguientes enlaces:
General:
Definición y características
Reportajes:
Niños talentosos que sólo quieren
relacionarse.
29. VIVIR EN UN... MUNDO EXTRAÑO
Escritos literarios de algunos de estos niños
Dedicado a un niño....., un niño especial
CASO DE LA MARIPOSA DE PAPELES PERDIDA
Menú Evaluación
En todas las webquest se evalúan vuestros conocimientos, habilidades y capacidades
desarrolladas, a través de unos puntos o cuestiones que os orientan hacía dónde trabajar y
cómo enfocar vuestra investigación. Pero para mí, ya merecéis sobresaliente por
el sólo hecho de intentar realizar este trabajo. Eso siginifica que os
importan los demás y que deseais ayudar a vuestros compañeros. Por tanto no os voy a
evaluar, porque ya tenéis la máxima nota.
Si os daré unos consejos que orienten el trabajo:
•
Enfocaros en las ideas mas importantes
• Contestad todas las cuestiones planteadas en la
tarea
• Seleccionad lo que a Pedro lo diferencia de los
demás
• Seleccionad los comportamientos que lo ayudan
más
• Debéis argumentar por qué necesita ayuda.
• Participad todos en las discusiones y en vuestro trabajo
• Redactar con letra clara y legible sin faltas de ortografía
• El informe bien presentado y redactado
30. Menú ConclusiónAhora tenéis que reflexionar sobre el trabajo que habéis
realizado. ¿Creéis que vuestro trabajo ha servido para ayudar a
Pedro?. ¿Pensáis que se podría haber realizado de otra forma?. Si cambiamos un poquito
el trabajo, ¿Puede servir para ayudar a otras personas con
problemas?.¿Crees que el trabajo te puede ayudar a conocer y comprender más a tus
compañeros de clase?.
Menú Créditos
A todas aquellas personas que no se quedan nadando en la superficie de nuestros
comportamientos.Chiclana de la Frontera-2004
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