El pastorcillo mentiroso gritaba falsamente "¡El lobo!" dos veces para burlarse de los campesinos, haciéndolos correr innecesariamente. La tercera vez que gritó, realmente había un lobo, pero los campesinos ya no le creyeron y no acudieron a ayudarlo. Como resultado, el lobo mató a muchas ovejas mientras el pastorcillo huía asustado.