La atmósfera terrestre está compuesta principalmente por nitrógeno, oxígeno y otros gases en menor proporción. Los principales gases contaminantes de la atmósfera son el monóxido de carbono, el dióxido de azufre, los óxidos de nitrógeno, el ozono, el benceno, el sulfuro de hidrógeno y el fluoruro de hidrógeno, los cuales pueden dañar la salud humana y los ecosistemas. La monitorización continua de estos gases contaminantes es importante para prevenir efectos adversos.