El documento discute el concepto de cultura y los derechos de autor. Explica que los derechos de autor surgieron en el siglo XVIII para proteger a los creadores, pero que ahora son un lastre que no contempla las nuevas posibilidades de producción, distribución y consumo de obras en la era digital. Con internet, los consumidores pueden ser productores y mezclar grandes cantidades de información más allá de formatos y soportes.