El documento define el ciberacoso o acoso en línea como la situación en la que un niño o adolescente es repetidamente molestado por otro a través de la tecnología, causando consecuencias emocionales y psicológicas como baja autoestima y depresión. Aunque no necesariamente de naturaleza sexual, este acoso se ha visto aumentado por la rápida adopción de las tecnologías entre los jóvenes. La legislación sobre este tema es limitada en América Latina.