El documento describe la vida de Miguel Febres Cordero, un hermano lasallista ecuatoriano. Nació en 1854 en Cuenca, Ecuador con una discapacidad en los pies que lo dejó inmóvil por cinco años. A los 13 años ingresó a la escuela lasallista donde descubrió su vocación y se unió a la orden en 1868. Dedicó su vida a la enseñanza católica en Ecuador. En 1907 fue exiliado a Francia y luego a España, donde murió en 1910. Fue beatificado en 1977 y canonizado en 1984.