Una mujer en una silla de ruedas finge conducir un auto a alta velocidad por los pasillos de un manicomio. Un hombre loco la detiene dos veces para revisar sus documentos, a los que ella responde mostrando recibos viejos. La tercera vez que pasa, el hombre sale desnudo con una erección, y la mujer grita que no quiere someterse a otra prueba de alcoholemia.