El Congreso de México quería gravar un impuesto del 3% a las telecomunicaciones, incluyendo Internet, en 2010. Esto provocó reacciones contrarias en las redes sociales, mostrando su poder. La conexión mínima a Internet sería de 1Mbps desde julio de 2010, aumentando a 2015. Un programa permite que una computadora de alta capacidad funcione como servidor para hasta 10 estaciones de trabajo, ahorrando energía. Este sistema podría tener éxito en Latinoamérica donde algunos gobiernos prefieren software de fuente abierta