La deforestación a gran escala está destruyendo los bosques del mundo a medida que los humanos talan árboles para expandir la agricultura y los suburbios. Greenpeace advierte sobre los efectos negativos de la tala de bosques como la pérdida de hábitat y el cambio climático, y promueve el reciclaje para reducir la necesidad de tierras agrícolas adicionales.