Los factores de riesgo para el consumo de drogas incluyen factores cognitivos, de desarrollo personalidad y temperamento, así como factores familiares, sociales y culturales. La influencia más temprana y mayor proviene del medio familiar, donde el rechazo paterno, falta de control o supervisión, divorcios conflictivos y familias disfuncionales con abuso aumentan la vulnerabilidad de los niños y adolescentes al bajo rendimiento escolar y la autoestima, lo que los acerca a las drogas.