La ley Especial Contra los Delitos Informáticos de 2010 protege y sanciona delitos cometidos a través de tecnologías de información como acceso indebido a sistemas o espionaje cibernético. Los delitos informáticos incluyen contra sistemas, propiedad, privacidad, niños y orden económico. La ley establece penas de prisión de 1 a 10 años y multas por delitos como robo de bienes usando tarjetas o violación de privacidad de datos personales sin autorización.