La demonología es el estudio de los demonios, surge en la época de la Santa Inquisición cuando las personas preferían afirmar que estaban poseídas por demonios para evitar ser juzgadas y encarceladas, a diferencia de la angelología. La demonología se oponía al diagnóstico de trastornos mentales, ya que los castigos para los poseídos eran peores que la cárcel e incluso podían terminar en la muerte, debido a que los tratamientos en los manicomios eran inhumanos.