El documento trata sobre la importancia de la propiedad intelectual y las organizaciones encargadas de protegerla. Explica que la propiedad intelectual surge con la imprenta en 1450 y se consolida en 1789, y que es fundamental para las microempresas mexicanas registrar patentes y marcas. Menciona tres organizaciones clave: la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC) y el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI)