El documento describe el mal estado de un dispositivo de perforación que tenía cables y baterías dañadas y una tubería doblada, y que no había pasado pruebas de seguridad efectivas. También menciona la mala gerencia, la falta de medidas de seguridad en la industria y las consecuencias del derrame de petróleo, incluyendo 11 trabajadores muertos, miles de millones de litros y km2 de área afectada, especies amenazadas y un costo de $12,500 millones para la limpieza.