Las células T se originan en la médula ósea y migran al timo, donde se desarrollan y maduran. En el timo, las células T se diferencian en linfocitos citotóxicos CD8+, linfocitos cooperadores CD4+, y linfocitos de memoria, los cuales juegan roles importantes en la detección y destrucción de células infectadas.
3. Desarrollo de los linfocitos T.
Las células T se originan a partir de células madre
hematopoyéticas de la médula ósea. Los progenitores
de células T migran y colonizan el timo.
•Citotóxicos (o linfocitos CD8+): detectan los péptidos presentados
por móleculas MHC de clase I y destruyen las células infectadas.
•Cooperadores (o linfocitos CD4+ o helper): detectan los péptidos
presentados por moléculas MHC de clase II.
•De memoria: se generan después de la activación de los linfocitos T
y son los que van a responder a nuevas exposiciones al mismo
microorganismo.