El documento describe el potencial económico de las industrias culturales y creativas como parte de la Economía Naranja, un concepto que se refiere a la incorporación de la cultura y la creatividad en los procesos productivos y de desarrollo. Explica que la Dirección de Políticas Públicas del gobierno está implementando acciones principales para promover esta economía cultural como motor de desarrollo a través de la gestión institucional.