René Descartes y Baruch Spinoza fueron filósofos modernos que abordaron temas de religión y ética. Descartes propuso que Dios nos dio la capacidad de distinguir lo verdadero de lo falso y que la ética depende del conocimiento y la perfección divina. Spinoza consideró a Dios como la sustancia infinita que constituye toda la naturaleza y buscó demostrar un sistema filosófico coherente que ofrece una visión objetiva de la realidad y comprende una vida ética.