La historia colombiana se ha caracterizado por el desplazamiento forzado de comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes debido al conflicto armado interno, la violencia de las bandas criminales y el narcotráfico. En el pasado, entre 1946 y 1958, más de dos millones de personas fueron despojadas de sus tierras debido a la violencia y un nuevo modelo agro-industrial, y Colombia actualmente tiene la segunda mayor cantidad de desplazados internos en el mundo.