Colombia ha sufrido desplazamientos forzados masivos de comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes debido a la violencia política en las décadas de 1940 y 1950 y los enfrentamientos posteriores entre grupos armados ilegales como las FARC, ELN y paramilitares por el control de cultivos ilícitos, lo que ha desplazado a casi 5 millones de personas, aunque los perpetradores rara vez son llevados ante la justicia.