El desplazamiento forzado en Colombia ha afectado a muchas familias afrodescendientes y campesinas a lo largo de la historia del país, desde la época de violencia partidista en las décadas de 1940 y 1950 hasta el conflicto interno, narcotráfico y violencia generalizada de las décadas de 1980 y 1990, lo que forzó el desplazamiento de millones de personas hacia las áreas urbanas.