El Día de Muertos en México es una celebración en la que se honra a los difuntos con ofrendas y altares. Las familias mexicanas construyen altares con siete niveles que representan las etapas del alma después de la muerte, colocando fotos, comida, flores y otros objetos. También visitan las tumbas de sus seres queridos y pasan la noche velando sus espíritus. La tradición combina creencias indígenas y españolas sobre la muerte.