El documento describe el desarrollo histórico de la cocina a gas desde su invención por Frederick Albert Winson en 1802 hasta su adopción masiva. Las primeras cocinas a gas experimentales eran peligrosas debido a escapes de humo y explosiones. Las primeras cocinas eléctricas de 1890 tenían termostatos primitivos que hacían difícil regular la temperatura y los alimentos quedaban crudos o quemados. Actualmente, las cocinas a gas son consideradas más eficientes y económicas que otras opciones para cocinar.