Linux ofrece dos entornos gráficos principales, KDE y GNOME, mientras que Windows tiene una interfaz gráfica propietaria. La instalación de Linux varía según la distribución, pero generalmente incluye un instalador gráfico, a diferencia de Windows que antes requería una instalación en dos etapas. Linux también se caracteriza por su mayor flexibilidad en la partición del disco, su falta de necesidad de activación, y porque es de código abierto y gratuito, a diferencia de Windows.