El documento contiene tres extractos relacionados con la moral y la conducta en el Uruguay del siglo XIX. El primero aconseja a las niñas cristianas no quedarse solas y no tener correspondencia secreta sin el conocimiento de su madre. El segundo describe el caso de un joven que murió a los 17 años luego de sufrir parálisis y otros síntomas debido a la práctica del onanismo. El tercero señala que hacia 1900 había nuevos valores como el trabajo, el ahorro y la disciplina que regulaban la sociedad uruguaya