Este documento presenta un sermón dividido en cinco partes sobre cómo la iglesia debe ser servidora, sin fronteras, acogedora, sin alejar a los pequeños y con una donación radical. Enfatiza la importancia de trabajar juntos como iglesia y no impedir a aquellos que hacen milagros en nombre de Jesús. Advierte sobre no escandalizar a los pequeños y cortar aquello que nos hace caer, como la mano, el pie u ojo. Concluye pidiendo ser radicales ante las propuestas de Jesús para formar una comunidad seg