La independencia de México fue el resultado de un proceso político y social que terminó con el dominio español en Nueva España a través de una guerra entre 1810 y 1821. El movimiento independentista surgió en el contexto de las ideas de la Ilustración y las revoluciones liberales del siglo XVIII, y fue impulsado por el malestar generado por las reformas borbónicas y la crisis económica. La ocupación francesa de España en 1808 desencadenó una crisis política en Nueva España que condujo a un levantamiento armado.