La contaminación del agua se produce principalmente por causas humanas como procesos industriales y químicos, pesticidas, aguas residuales, abonos, residuos radiactivos, petróleo, minería, sedimentos, plásticos, contaminación del aire, calor, dióxido de carbono, productos farmacéuticos y de cuidado personal. Las causas naturales tienen un impacto menor. La contaminación afecta a ríos, lagos, mares y océanos de todo el mundo, poniendo en peligro la vida acuática