2. En el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo. Amén.
Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos
el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu,
y todas las cosas serán creadas,
y se renovará la faz de la tierra.
Oh Dios, que has instruido
los corazones de tus fieles
con la luz del Espíritu Santo,
danos a saber rectamente la verdad
según tu mismo Espíritu,
y gozar para siempre
de tus consuelos.
Por Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén.
Sagrada Familia, ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros.
San Andrés Apóstol, ruega por nosotros.
3. Objetivo
Mi Salvador
Salvador de mi
persona
Nuestro Salvador
Mi Señor
Señor mío
Señor de mi vida
Jesucristo,
Señor nuestro
¿Qué es éso? ¿Cómo se hace? ¿Es posible?
5. Hechos 2, 36:
Todo el pueblo de Israel debe
reconocer que a ese Jesús que
ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho
Señor y Mesías.
Filipenses 2, 9-11:
Dios lo exaltó y le dio el nombre que
está sobre todo nombre, para que al
nombre de Jesús, se doble toda rodilla
en el cielo, en la tierra y en los
abismos, y toda lengua proclame para
gloria de Dios Padre: “Jesucristo es el
Señor”.
Por eso…
6. ¿Es Jesús tu Señor?
Ser Señor significa ser principio y fin.
Mi Señor
Señor mío
Señor de mi vida
Jesucristo,
Señor nuestro
Jesús
Yo
7. 1.
Reconocerlo…
Mateo 21, 5:
He aquí que viene tu Rey a ti,
victorioso, humilde y montado
sobre un asno.
Juan 12, 13:
Tomaron ramos de palmas y
salieron a su encuentro
aclamando: "¡Hosanna! ¡Bendito el
que viene en nombre del Señor, el
Rey de Israel!".
8. 2. Aceptarlo…
Romanos 10, 9:
Si confiesas con tu boca que
Jesús es el Señor, tendrás
salvación.
1ª Corintios 12, 3:
Nadie puede decir: "Jesús es el
Señor", si no por influjo del
Espíritu Santo.
Efesios 1, 10:
El designio amoroso del Padre es
poner todo bajo una sola cabeza:
Cristo.
9. 3. Amarlo…
Romanos 14, 7-9:
Ninguno de nosotros vive para
sí, ni tampoco muere para sí.
Si vivimos, vivimos para el
Señor, y si morimos, morimos
para el Señor: tanto en la vida
como en la muerte,
pertenecemos al Señor.
Porque Cristo murió y volvió a
la vida para ser Señor de los
vivos y de los muertos.
10. 4. Adorarlo…
Gálatas 5, 16:
Yo los exhorto a que se dejen
conducir por el Espíritu de Dios, y
así no serán arrastrados por los
deseos de la carne.
Romanos 12, 1:
Yo los exhorto por la misericordia de
Dios a ofrecerse ustedes mismos
como una víctima viva, santa y
agradable a Dios: este es el culto
espiritual que deben ofrecer.
11. JESÚS ES MI SEÑOR CUANDO ÉL ES EL
CENTRO DE MI VIDA
Consagración y entrega de
todas las áreas de mi vida:
Salud y enfermedad
Penas y alegrías
Trabajo y descanso
Vocación y estado de vida
Vida conyugal y familiar
Vida relacional
Espíritu, alma y cuerpo
Bienes y posesiones
Vida y muerte
(Sentido de la cruz)
Mateo5,48
Porlotanto,seanperfectoscomoesperfectoelPadrequeestáenelcielo.
12. Por Cristo, con Él y en Él, a
ti, Dios Padre
Omnipotente, en la unidad
del Espíritu Santo, todo
honor y toda gloria, por los
siglos de los siglos. Amén.