El documento describe cómo las drogas destruyen vidas al causar adicción, donde el cuerpo se vuelve dependiente y experimenta síndromes de abstinencia fuertes si se interrumpe el consumo. También explica cómo la euforia del consumo lleva a buscar más drogas para evitar el malestar o conseguir placer, creando una necesidad imperiosa de consumir que causa desplome emocional sin la droga. Termina animando a no acabar con la propia vida y a valorarse a uno mismo.