2. 1.3.1 El medio ambiente como proveedor de alimentos, salud y energéticos
Nos proporciona una inmensidad de beneficios, la tierra nos provee de una gran
cantidad de alimentos como frutas y cereales, y además le proporciona alimento a
otras especies que después nos alimentan.
Nos provee de una gran cantidad de medicamentos de origen natural, como las
famosas plantas medicinales como la hierba de San Juan que posee propiedades
terapéuticas, entre ellas la más destacada es la de antidepresivo en trastornos leves
y moderados, el cual se podría atribuir a su contenido de componentes cercanos
con la hipericínea, como la hiperforina, así como diferentes flavonoides.
Además nos proporciona diversas formas de energía, como la fósil (petróleo), del
cual se obtiene la gasolina y el diesel por ejemplo, la energía del viento, entre otras.
3. La base de la oferta energética, tanto para producción de electricidad, como para abastecer
la inmensa flota de vehículos que circula por el globo, es el petróleo y el gas. Estos dos
recursos no renovables representan el 96% de los insumos utilizados para el transporte
mundial de bienes y personas.
Los crecientes requerimientos de crecimiento de agua para la producción de alimentos tanto
en agricultura de temporal como de riego han implicado extracciones de agua, una
significativa modificación de los regímenes de caudal y la degradación de la calidad del
agua – todo con importantes implicaciones para la salud del ecosistema.
Llevar una patata a nuestro plato obliga a consumir agua, energía y materias primas, y
además conlleva ciertos daños para el medioambiente: los abonos pueden filtrarse a los
cursos de agua; los motores emiten gases contaminantes, etc. Todo ello se traduce en un
determinado “impacto medioambiental”, que varía de unos alimentos a otros.
4. En el aire hay partículas en suspensión que pueden ser líquidas o sólidas y que se desprenden de forma natural
de plantas, insectos, incendios, actividad volcánica, el ser humano también contribuye a su emisión de muchas
formas, como resultado del uso de combustibles fósiles, quema de basuras, actividad industria, entre las
partículas suspendidas en el aire también hay gases que contienen metales pesados, carbón, nitratos y sulfatos
que las personas inhalan.
Los pesticidas, los químicos, y el calentamiento global están causando cáncer, enfermedades y deteriorando la
salud humana en general.
Hoy en día existen un cierto número de efectos sobre la salud que se suponen provocados por factores
medioambientales; algunos ejemplos:
Las enfermedades respiratorias, el asma y las alergias, por la contaminación del aire
Trastornos neurológicos de desarrollo, por los metales pesados
El cáncer infantil, por una serie de agentes físicos, químicos y biológicos
Los plaguicidas tienen probablemente un efecto sobre la situación inmunológica, la alteración de los procesos
endocrinos, los trastornos neurotóxicos y el cáncer.
La radiación ultravioleta puede reprimir la respuesta inmunológica y constituye una de las principales fuentes de
cáncer de piel.