2. 1.3.6 El crecimiento económico
El desarrollo económico de los países tiene una influencia importante sobre el
medio ambiente. El volumen de tráfico comercial contribuye de varias maneras a
aumentar o paliar la contaminación, dos impactos diferentes que dependen, entre
otras cosas, de los ingresos del país en el que se desarrolla la actividad
económica.
Un estudio realizado en 98 países del mundo analiza la relación entre tráfico
comercial y contaminación. Los autores indican que un aumento en la producción y
comercialización de bienes supone también un incremento en los índices de
contaminación. Aun así, esta afirmación debe matizarse ya que no siempre se
puede aplicar de la misma manera a todos los países.
3. El informe demuestra que, a pesar de que el aumento en la producción y
comercialización de bienes se concibe también como un incremento directo en la
contaminación, en algunos países desarrollados se puede revertir en efectos positivos.
Por el contrario, los países desarrollados sufren un empeoramiento de la calidad del
entorno natural con un mayor del desarrollo económico.
Cuanta más actividad económica se produzca, mayor será el consumo de energía y de
servicios como transporte, un hecho que implica más costes ambientales. Por lo tanto, el
estudio concluye que un tráfico comercial muy alto es más nocivo y tiene peores
consecuencias en la calidad medio ambiental.
Asimismo, los países desarrollados que tienen altos ingresos, probablemente adaptan su
producción a leyes, normas y reglamentos que regulan la contaminación. En cambio, los
estados en desarrollo no cuentan con normas tan severas para la producción de sus
bienes, por lo que la fabricación y comercialización de sus productos deja peor huella en
el medio ambiente que en los países ricos.
4. Cuando existe un tráfico comercial elevado en algún país, el consumo de energía
también es cuantioso. Este hecho puede suponer un aumento indiscriminado de la
degradación medioambiental según un estudio publicado en 2013 sobre “los efectos
del desarrollo económico, el crecimiento económico, el consumo de carbón y la
apertura comercial sobre las emisiones de CO2 en Sudáfrica”.
Esta investigación analiza la evolución de todos estos conceptos correlacionados
desde 1965 hasta 2008 y concluye que el crecimiento económico va ligado de un
aumento en el consumo de energía. En el caso de Sudáfrica el carbón es la principal
fuente de energía, una de las más contaminantes.