Este documento presenta la teoría de la dualidad política, la cual establece que para que un sistema político esté en equilibrio y progreso continuo, se requiere que exista un partido capaz de equilibrar políticas tradicionales y progresistas. De lo contrario, si un país cambia constantemente su orientación política de izquierda a derecha, esto genera inmovilismo. La dualidad política también implica que cada partido debe analizarse en términos de su posición entre estas vertientes.