3. 1. NOVEDADES DEL DOCUMENTO
1) Es la primera encíclica escrita totalmente por el Papa Francisco.
2) Por primera vez, en un documento pontificio, se toma explícitamente el tema de la
ecología, o mejor, el cuidado de la casa común, y se lo trata con seriedad científica y técnica.
3) Por primera vez un Papa se dirige a todos los seres humanos, e interpela “a cada
persona que habita este planeta” (n. 3).
4) Aunque otros documentos han tenido una larga preparación, es la primera vez que se
habla del trabajo de un texto a lo largo de dos años.
5) Por primera vez se abre el abanico de autores citados. El Papa Francisco cita 21 veces
diversas Conferencias Episcopales (obispos de Alemania, de Sudáfrica, de Perú, de Bolivia, de
Filipinas, etc.), cita teólogos discutidos (como Teilhard de Chardin) y autores no católicos
(como el Patriarca ortodoxo Bartolomeu, el protestante Paul Ricoeur y el místico musulmán Ali
Al-Kawwas).
6) Por primera vez se maneja un tema eminentemente técnico y científico como es la
ecología. Pero el Papa sabe articular ecología con teología y antropología, de tal modo que se
convierten en teología y espiritualidad.
4. ¿
2. ¿QUÉ PASA EN LA CASA?
(PRIMERA PARTE DEL DOCUMENTO)
1) “Nuestra casa común es como una hermana, con la cual compartimos la
existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos” (n. 1), [que]
clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso
de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos
sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla” (n. 2).
2) “El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación
de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e
integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar… [Por eso,] deseo
reconocer, alentar y dar las gracias a todos los que, en los más variados sectores
de la actividad humana, están trabajando para garantizar la protección de la
casa que compartimos. Merecen una gratitud especial quienes luchan con vigor
para resolver las consecuencias dramáticas de la degradación ambiental en las
vidas de los más pobres del mundo” (n. 13).
5. 3) “El clima es un bien común, de todos y para todos… Hay un consenso científico muy
consistente que indica que nos encontramos ante un preocupante calentamiento del
sistema climático… Numerosos estudios científicos señalan que la mayor parte del
calentamiento global de las últimas décadas se debe a la gran concentración de gases
de efecto invernadero (anhídrido carbónico, metano, óxidos de nitrógeno y otros)
emitidos sobre todo a causa de la actividad humana” (n. 23).
4) “Los recursos de la tierra también están siendo depredados a causa de formas
inmediatistas de entender la economía y la actividad comercial y productiva. La
pérdida de selvas y bosques implica al mismo tiempo la pérdida de especies que
podrían significar en el futuro recursos sumamente importantes” (n. 32).
5) “La inequidad no afecta sólo a individuos, sino a países enteros, y obliga a pensar en
una ética de las relaciones internacionales. Porque hay una verdadera «deuda
ecológica», particularmente entre el Norte y el Sur... Las exportaciones de algunas
materias primas para satisfacer los mercados en el Norte industrializado han
producido daños locales, como la contaminación con mercurio en la minería del oro o
con dióxido de azufre en la del cobre…” (n. 51)
6. ¿
6) “Sobre muchas cuestiones concretas la Iglesia no tiene por qué proponer una
palabra definitiva y entiende que debe escuchar y promover el debate honesto
entre los científicos, respetando la diversidad de opiniones. Pero basta mirar la
realidad con sinceridad para ver que hay un gran deterioro de nuestra casa
común. La esperanza nos invita a reconocer que siempre hay una salida… sin
embargo, parecen advertirse síntomas de un punto de quiebre, a causa de la
gran velocidad de los cambios y de la degradación, que se manifiestan tanto en
catástrofes naturales regionales como en crisis sociales o incluso financieras”
(n. 61).
7. 3. NUEVOS PARADIGMAS
* Cada criatura tiene un valor inmenso y está interconectada con todo el mundo.
* El exceso antropocéntrico necesita una corrección hermenéutica, es decir, no
podemos seguir pensando que el ser humano es el centro y el dueño de la creación.
* Religión y ambiente se implican, porque todas las religiones tienen, por su misma
índole, una visión ecológica.
* La Biblia no habla de dominar arbitrariamente la creación sino de utilizarla y
cuidarla (n. 67).
* El estilo de vida de Jesús, su contacto permanente con la naturaleza en actitud
contemplativa y cariñosa, es un modelo para todos.
* No hay ecología sin antropología adecuada. El paradigma tecnocrático, que consiste
en dominio y explotación, ya ha demostrado que no logra compensar con progreso el
daño inmenso que hace.
* Finalmente, es indispensable una cultura del diálogo que permita conectar
positivamente a todas las partes y personas en busca de soluciones eficaces. A este
tema dedica el Papa todo el capítulo quinto, donde destaca el diálogo sobre el medio
ambiente en la política internacional, el diálogo y la transparencia en los procesos
decisionales, el diálogo entre economía y política en función de la ecología humana,
el diálogo entre las religiones y la ciencia.
8. Laudate Deum (2023)
El Papa Francisco aparece como el único líder mundial dispuesto a jugársela toda
en defensa de la Casa Común y el único capaz de denunciar sin cobardías las
implicaciones morales del sistema de vida del derroche y el despilfarro, y la
urgencia de asumir medidas serias que garanticen la protección del planeta.
En este documento no hay que buscar novedades (retoma temas de la Laudato sì)
sino el llamado a la urgencia de acciones concretas.
9. "Han pasado ya ocho años desde que publiqué la Carta encíclica Laudato si’, […]. Pero con
el paso del tiempo advierto que no tenemos reacciones suficientes mientras el mundo
que nos acoge se va desmoronando y quizás acercándose a un punto de quiebre. Más allá
de esta posibilidad, es indudable que el impacto del cambio climático perjudicará de
modo creciente las vidas y las familias de muchas personas (n. 2)
Por eso, el Papa propone
–en los 73 párrafos de esta Exhortación–
el camino de triple fase:
Reconocer – Interpretar – Elegir.
de nuestro mundo.
10. ELEMENTOS CENTRALES DE LA EXHORTACIÓN
1. Son cada vez más evidentes los signos del cambio climático.
2. Indudable origen humano de estos procesos de los últimos 200 años.
3. La culpa no es de los pobres.
4. Falsedad de paradigma tecnocrático y antrópico: la idea de un ser humano
sin límites.
5. Debilidad y vaguedad en la política internacional.
6. Daño de las instituciones dedicadas a preservar los privilegios de los más
fuertes.
7. Estamos -tal vez- a tiempo de salvar el planeta. Esperanzas en la Conferencia
sobre el clima que se tendrá en Dubái (noviembre 2023)
de nuestro mundo.
11. "El esfuerzo de los hogares por contaminar menos, reducir los desperdicios,
consumir con prudencia, va creando una nueva cultura. Este solo hecho de
modificar los hábitos personales, familiares y comunitarios alimenta la
preocupación frente a las responsabilidades incumplidas de los sectores políticos
y la indignación ante el desinterés de los poderosos (n. 71)".